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JUSTIFICACIÓN |
En el siglo XXI, es innegable la marcada influencia del proceso globalizador en los diferentes ámbitos de la actividad humana. Este proceso va de la mano con la generación de nuevos conocimientos, plasmados en las nuevas tecnologías que constantemente llegan de los países desarrollados que además de jalonar el progreso de la humanidad generan movimientos en los paradigmas educativos y rompimiento en las estructuras disciplinares del conocimiento, así como la necesidad de involucrar en las instituciones educativas relaciones interdisciplinares y transdisciplinares. La historia reciente de las naciones iberoamericanas pone de manifiesto una creciente sensibilización institucional por la ciencia y la tecnología, así como la necesidad de mejorar la percepción social de la ciencia y el nivel de cultura científica entre los ciudadanos como motor del desarrollo económico y social porque es indudable que el conocimiento científico y tecnológico es una de las principales herramientas con las que cuenta las sociedades contemporáneas para hacer frente a diversos problemas sociales. [1] Desde principios de los años 80 surgió el enfoque de Ciencia, Tecnología y Sociedad, con el que se busca de la enseñanza de la ciencia, una perspectiva más específica en el ámbito de la tecnología, dando paso a “La Educación en Tecnología”, pero que solo se le está dando la importancia suficiente en este tiempo. De acuerdo con este enfoque se pretende involucrar en la actividad escolar tanto los aspectos técnicos como los culturales de esta área en una articulada relación teórico-práctica, constituyéndose en una prometedora contribución a la desmitificación y democratización de la ciencia y la tecnología. [2] En este sentido se hace evidente el compromiso de equilibrar por un lado, la necesidad de tener altos niveles de educación en tecnología, con la marcada escasez de docentes calificados para formar en esta área. [3] En concordancia con lo anterior, el estado Colombiano a través del departamento nacional de planeación, en su documento VISION COLOMBIA 2019 [4] , y el Ministerio de Educación Nacional, mediante el Plan Nacional Decenal de Educación 2006 – 2015, se propone implementar una política pública que fomente el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación entre las diferentes instituciones, niveles educativos y sectores, además de, fomentar, desarrollar y fortalecer de manera permanente una cultura de ciencia, tecnología e innovación y por sobre todo, formar el talento humano necesario para tal fin, y por último dotar a las instituciones educativas con un mayor y mejor talento humano de acuerdo con las necesidades del desarrollo de la ciencia y la tecnología. [5] Igualmente, la ley de Ciencia y Tecnología (Ley 1286 de 2009) establece políticas públicas en materia de estímulo y fomento de la ciencia, la tecnología y la innovación, orientadas a propósitos como promover la calidad de la educación formal y no formal, particularmente en la educación básica, media, técnica y superior para estimular la participación y desarrollo de las nuevas generaciones de investigadores, emprendedores, desarrolladores tecnológicos e innovadores. [6] De acuerdo a la normativa actual vigente, ley 115, en su artículo 5 numeral 13, establece como uno de los fines de la educación: “La promoción en la persona y en la sociedad de la capacidad para crear, investigar, adoptar la tecnología que se requiere en los procesos de desarrollo del país que le permita al educando ingresar al sector productivo”. Así mismo, esta ley busca el desarrollo de capacidades en la interpretación y solución de los problemas de la ciencia y de la tecnología, en tal sentido, establece como área obligatoria y fundamental la Tecnología e Informática, para la educación básica. Igualmente, la educación media debe incorporar, en su formación teórica y práctica, lo más avanzado de la ciencia y de la técnica, para que el estudiante esté en capacidad de adaptarse a las nuevas tecnologías y al avance de la ciencia. Cabe destacar que las especialidades que ofrezcan los distintos establecimientos educativos, particularmente en la media técnica, deben corresponder a las necesidades regionales. [7] Sin embargo, el aprendizaje de la tecnología en la escuela ha sido, por lo general, algo marginal, aislado y de baja categoría, demostrándose en factores como, el insignificante tiempo dedicado a esta área en los planes escolares, la falta de reflexión sobre su importancia en la escuela y por último, la marcada tendencia a considerar la Educación en Tecnología como sinónimo de alfabetización en computadores o de aprendizaje de principios informáticos. [8] De otro lado, la administración y vigilancia de la carrera docente compete a la Comisión Nacional del Servicio Civil (CNCS) quién además de convocar los concursos de méritos para docentes, entre otras, fija las directrices para la evaluación de su desempeño laboral. En tal sentido estableció para el área de tecnología e informática los siguientes ámbitos del saber: Mecánica y electricidad; Seguridad, materiales y herramientas; Expresión gráfica; Gestión; e Informática, relacionada esta última con el manejo, el uso y las aplicaciones del computador como un instrumento tecnológico. [9] Lo manifestado anteriormente justifica la necesidad de formar Licenciados en Tecnología, profesionales que incentiven el desarrollo y diseño de modelos pedagógicos, currículos y estándares curriculares, orientados a potenciar la creación, la investigación, la ciencia, la tecnología y la innovación, que atiendan a las demandas y necesidades contextuales, individuales, colectivas y al desarrollo sostenible. [10] En tal sentido, el programa de LICENCIATURA EN TECNOLOGÍA, responde a la necesidad de formar profesionales capaces de preparar a otros educandos en cuanto al conocimiento y la aplicación de las tecnologías, así como habilitarlos para que puedan interactuar de la manera más productiva posible tanto en el mundo de la vida cotidiana, como en los procesos pedagógicos relativos al área de la tecnología, en los niveles de formación básica y media. Un profesional con una concepción de la tecnología como actividad
teórico-práctica, apoyada en procesos de reflexión-acción; que reconozca el papel de la actividad
práctica y técnica, la creatividad, los principios científicos y la dimensión social de la ciencia
y la tecnología. En definitiva, los LICENCIADOS EN TECNOLOGÍA se constituyen en actores formadores
de individuos que transformen su entorno dando soluciones a los problemas de su contexto valiéndose
de la tecnología.
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[ 1] López C. José A, Cabello Cecilia, Muñoz Lorena, Polino Carmelo. CULTURA CIENTÍFICA EN IBEROAMÉRICA. Introducción: Percepción de la ciencia y cultura científica en Iberoamérica. [2] Rodríguez A.G. D. Ciencia, Tecnología y Sociedad: una mirada desde la Educación en Tecnología. Revista Iberoamericana de Educación Número 18. [3] Vasco Carlos, Siete retos de la educación colombiana para el período de 2006 a 2019. Universidad EAFIT Marzo de 2010. [4] Visión Colombia II centenario: 2019. Departamento Nacional de Planeación. [5] Plan Nacional Decenal de Educación 2006 - 2015 [6] Ley de Ciencia y Tecnología (Ley 1286). [7] Ley General de Educación (Ley 115 de Febrero 8 de 1994). [8] Rodríguez A.G. D. Ciencia, Tecnología y Sociedad: una mirada desde la Educación en Tecnología. Revista Iberoamericana de Educación Número 18. [9] Guia de orientación para la presentación de la prueba de aptitudes, competencias básicas y psicotécnicas - ICFES [10] Plan Nacional Decenal de Educación 2006 - 2015 [11] Rodríguez A.G. D. Ciencia, Tecnología y Sociedad: una mirada desde la Educación en Tecnología. Revista Iberoamericana de Educación Número 18 . |
Información actualizada: 11 de re de 2010